La potencia eléctrica es la velocidad a la que se
consume la energía y que permite tener una cantidad de aparatos eléctricos
conectados simultáneamente en el domicilio. Este término se mide en kilovatios
(kW) y el coste depende del precio fijado con la compañía de electricidad.
La forma más simple de calcular la potencia que
consume una carga activa o resistiva conectada a un circuito eléctrico es
multiplicando el valor de la tensión en volt (V) aplicada por el valor de la
intensidad (I) de la corriente que lo recorre, expresada en amperios.
Para realizar ese cálculo matemático se utiliza la
siguiente fórmula:
Potencia (P) es igual a la tensión (V) multiplicada
por la intensidad (I).
Su equivalencia es “watt” (W).
Como la potencia se expresa en watt (W), sustituimos
la “P”, es decir P = W. Por lo tanto watt (W) es igual a la tensión (V) por la
intensidad (I).
El voltaje y la intensidad de la corriente que fluye
por un circuito eléctrico son directamente proporcionales a la potencia; es
decir, si uno de ellos aumenta o disminuye su valor, la potencia también
aumenta o disminuye de forma proporcional.
Podemos deducir que, 1 watt (W) es igual a 1 ampere de
corriente ( I ) que fluye por un circuito, multiplicado por 1 volt ( V ) de
tensión o voltaje aplicado.
1 watt = 1 volt · 1 ampere
Ejemplo:
¿Cuál será la potencia o consumo en watt de una
ampolleta conectada a una red de energía eléctrica doméstica monofásica de 220
volt, si la corriente que circula por el circuito de la ampolleta es de 0,45
ampere?
Datos
P = V • I
P = 220 • 0,45
P = 100 watt
Es decir, la potencia de consumo de la ampolleta será
de 100 W.
Para hallar la potencia de consumo en watt de un
dispositivo, también se pueden utilizar cualquiera de las dos fórmulas
siguientes:
Con la primera, el valor de la potencia se obtiene
elevando al cuadrado el valor de la intensidad de corriente en ampere (A) que
fluye por el circuito, multiplicando a continuación ese resultado por el valor
de la resistencia en ohm o ohmio (Ω) que posee la carga o consumidor conectado
al propio circuito.
Con la segunda fórmula obtenemos el mismo resultado
elevando al cuadrado el valor del voltaje de la red eléctrica y dividiéndolo a
continuación por el valor en ohm o ohmio (Ω) que posee la resistencia de la
carga conectada.
Usando el watt y el segundo resultan unidades muy pequeñas, por ello, para medir la potencia eléctrica se usa otra unidad llamada kilowatt-hora (Kw-h).
Placa colocada al costado de un motor monofásico de
corriente alterna, donde aparece,
entre otros datos, su potencia en
kilowatt (KW), o en C.V. (H.P).
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